060309 // Fuimos al veterinario para que vacunaran, revisaran y le cortaran las uñas a Hester. Hester se enojó mucho cuando tuvimos que meterla en la transportadora pero llegamos sanos y salvos a destino.
Resultados:
- Un veterinario arañado.
- Un novio con un dedo lastimado y sangrando por un manotazo de la gata.
- Una dueña (yo) llena de pelos tratado de agarrarla para que no se escape.
- Una Hester enojada, pero felizmente sana. Y sin manicuría hecha.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario